La Erotomanía o el Síndrome de Clerambault

‘En la Ninfomanía el mal se ubica en los órganos de la reproducción, cuya irritación le hace reaccionar al cerebro. En la Erotomanía, el sentimiento que la caracteriza esta en la mente… ¡Los que padecen erotomanía nunca atraviesan los límites de la adecuación, permanecen castos!

Esquirol

En la primera mitad del siglo XX Clérambault describe, en un libro publicado con en título Les Psychoses Passionelles, un cuadro Delirante donde predominan las Ideas Erotomaniacas que ha pasado a la historia con su nombre: El Síndrome de Clérambault.

Gaetan Gatian de Clerambault

Actualmente el Síndrome de Clérambault se incluye en las Guías de Clasificación de las Enfermedades Mentales con el nombre de Trastorno Delirante Tipo Erotomaniaco. Estos Trastornos Delirantes, a los que antes se llamaban Paranoia, son una forma de Psicosis distinta de la Esquizofrenia donde el único síntoma que aparece es el Delirio.
En el Síndrome de Clérambault, quien sufre este Delirio Erotomaniaco, tiene la convicción (no el deseo, ni la fantasía, ni la ilusión… sino el convencimiento absoluto) de que tiene una relación de Amor Imposible con un persona generalmente de una posición social superior que resulta inalcanzable. Además, suele ser a esta persona a quien se atribuye haber dado los primeros pasos y quien ha dado pie a esta relación. Quien sufre este tipo de delirio verá pruebas del amor que le manifiesta su ‘pareja’ en el acto más insignificante que éste realice. Y como se trata de un delirio, estas ideas son fijas, permanentes e irreductibles a la argumentación lógica; es decir, que por muchas pruebas que tenga en contra de esta idea delirante no se va a convencer de lo irreal de la misma.

Para entender mejor en que consiste este Síndrome de Clérambault vamos a ver un caso ficticio pero que podría ser del todo real.

P. es un taxista de 51 años que vive desde que nació en Oviedo. Como curiosidad estudió en el mismo colegio que Leticia Ortiz, la princesa de España, aunque él era dos años mayor y por ese motivo nunca habían compartido clase. P. siempre presumía de este hecho cuando la veía presentando las noticias antes de ser Princesa. Pero una vez que Leticia Ortiz y el Príncipe anuncian su compromiso las cosas empiezan a complicarse. P. tiene la necesidad de ver a Leticia a toda costa porque cada vez que la ve en televisión nota que está insinuando algo respecto a ‘ellos’. P. sabe que la oportunidad de estar cerca de la Princesa llegará en la entrega de los Premios Príncipes de Asturias. Así que hace cola desde primera hora para encontrar un sitio privilegiado que le permita estar cerca de Leticia. Al llegar los Príncipes la gente grita y aplaude, y antes de entrar al Teatro Campoamor se acercan a la gente, con tan buena suerte que Leticia se acerca a saludar a una niña que se encuentra cerca de P. Este es su momento, ‘Doña Leticia ¿me recuerda? Soy P. fuimos juntos al colegio’. Ante la insistencia, Leticia sonríe y da la mano a P. y a varias personas más. Pero P. lo ha visto todo claro… ‘Lo acaba de confirmar. Es evidente… nunca me ha olvidado… me quiere… el apretón de manos ha durado un segundo más de lo estrictamente necesario, lo ha tenido que hacer con sutileza… pobre, no podía hacer otra cosa, ¿qué iba a hacer?… estando el Príncipe y toda esa gente delante… y las cámaras… Pero no hay duda, estamos hechos el uno para el otro y ahora está claro que ambos lo sabemos… pero también sabemos que no va ser fácil’.
Poco a poco todo gira alrededor de esta relación imposible. P. continua con su trabajo en el taxi, pero ahora se pasa el día escuchando Cadena Cien, porque tiene el convencimiento que es una de las vías que usa Leticia para comunicarse con él. Cuando ponen una canción romántica percibe la señal de que pronto van a estar juntos, pero cuando es una canción de desamor se siente furioso y está convencido que es un mensaje de otros ‘quizá el servicio secreto de la casa real’ que están conspirando para romper esta relación ‘Aunque nos les falta razón… ella es Princesa y yo un simple taxista… ¿Qué me he creído… que nos iban a dejar?’.
Por televisión, prensa o internet las cosas no son muy diferentes. Si ve a Leticia con un corte de pelo nuevo, ‘como sabe que ese color de pelo es mi favorito’; si lleva gafas de sol, ‘está disimulando las lágrimas por no poder estar junto a mí’.
Por las noches, enardecido por el alcohol y por algunas canciones de Amor de la Oreja de Van Gogh que emiten por la radio y que él interpreta plagadas de mensajes de su amada, escribe docenas de cartas a Leticia donde planifica como van a fugarse.
Un día, como vio que las cartas no recibían respuesta, decide presentarse en la residencia de los príncipes. Cuando el personal de seguridad dice que no puede pasar, P. empieza a mostrarse irritable ‘No tienen ni idea de quien soy yo…’, ‘Os vais a enterar cuando todo salga a la luz…’ Y los vigilantes, al percibir que a P. la pasa algo, llaman a una ambulancia que lo traslada a la Urgencia; allí, un Residente de Psiquiatría, tras explorar y escuchar la Historia de P. lo diagnostica de Síndrome de Clérambault.

Miguel Gallardo: María y Yo.

“Un aspecto muy importante conocido por maestros, profesionales y padres del aprendizaje de niños con autismo es la utilización de imágenes claras y sintéticas que transmitan ideas o situaciones. En este libro, Miguel Gallardo, acostumbrado a comunicarse visualmente con su hija María, quiere transmitirlo a sus lectores como si nosotros fuéramos ella y a través de sus dibujos entendamos su mensaje simple y breve de una manera inequívoca. Este libro rebosa imágenes que transmiten sensaciones y emociones de María, de su padre y de su entorno. Miguel, que desde hace años sabe que a María sus fantásticos dibujos la hacen feliz, la tranquilizan y la ayudan a comprender este a mundo, quiere utilizarlos también con nosotros para que compartamos las emociones de María hacia él y sus seres queridos. El lector se ve sumergido en las emociones de un viaje de vacaciones de María y su padre. Un viaje que recrea situaciones familiares y cotidianas que para ellos, como para ciento de familias que tienen un niño con autismo, resulta una aventura salpicada de dificultades generadas por la falta de adaptación de nuestro entorno social o por la limitada comprensión de algunas personas que María encuentra en su viaje”.

Del Epílogo de Amaia Hervas, psiquiatra infanto-juvenil

«María y yo es una obra importante, tanto por el tema que trata, como por la miradadelicada, sensible y divertida, con la que Miguel Gallardo nos muestra su feliz relación con su hija María. Un libro revelador, a todas luces catártico, que supone un paso adelante en la dilatada trayectoria profesional del creador catalán.»

Frederik Peeters: Píldoras Azules

Continuando con las entradas sobre ‘Cómics de Temas Médicos’, la recomendación de hoy es: ‘Píldoras Azules’ de Féderik Peeters. Una historia con el VIH como eje central.

«Frederik conoce a Cati. Es seropositiva como su hijo de tres años. Ambos deben someterse a una terapia triple. Se inicia para el joven una relación tamizada por la ansiedad y las preguntas, pero iluminada por la ‘admiración amorosa’ que siente hacia la joven, por su coraje y por su deseo de vivir… Este libro en blanco y negro sobre el amor en tiempos de SIDA, excepcional por su tono desprovisto del menor atisbo de autocompasión, es también un conmovedor testimonio sobre el poder de los sentimientos y sobre la búsqueda de la felicidad contra viento y marea».

Ives-Marie Labbeé y Christophe Quillien, Le Monde

Ramón Rodríguez y Cristina Bueno: Ausencias

«Ni los trenes ni los furgones ni el olor del carbón son feos para los niños.»
Ray Bradbury

Cómo en entradas anteriores, hoy quiero recomendar otro cómic que aborda temas médicos, en esta ocasión las Crisis de Ausencia.

Ramón Rodriguez, cantante de Madee y ahora líder The New Raemon, nos cuenta la historia de su infancia a través de las ilustraciones de Cristina Bueno. Con pequeñas historietas nos acerca a los hitos de sus primeros años, marcados por la presencia de Crisis de Ausencia. En un tono amable, sin dramatismos, con humor y unas ilustraciones claras, Ramón Rodriguez nos habla de su primera crisis de ausencia, de su pediatra el Doctor Peñafiel, del Depakine 200 y los
maratones de cine de terror con su madre las noches que tenía que estar en vela y ayuno para los análisis y el electroencefalograma del día después. Pero por supuesto, y pese al título, no solo hay enfermedad, porque lo que hace es hablar de su infancia, de su pasión por la música, los juguetes de Star Wars, las zurras de su hermana y su pasión por las películas de terror. Como señala Juan S. Luna en su prólogo «Una lección de vida y optimismo».

Ausencias es una forma entretenida de acercarse a este subgénero que se está convirtiendo el cómic de temas médicos.

Epiléptico. La Ascensión del Gran Mal.

Epíléptico: La Ascensión del Gran Mal, es una obra de David B. (alter ego de Pierre François). Se trata de un género poco conocido en nuestro país: el cómic. Qué en las últimas décadas ha intentado reinventarse como Nóvela Gráfica en un esfuerzo por parte del cómic de «asaltar la fortaleza de la respetabilidad cultural». Pocas veces este esfuerzo es tan intenso como en Epilético, donde a través de 376 páginas de ilustraciones impactactantes, oscuras y de bordes afilados como el propio Gran Mal; nos relatan el periplo vital de una familia donde se ha instalado un nuevo miembro: la Epilepsia.

Por supuesto no se trata de un tratado sobre la epilepsia. Sino de la visión que sobre ésta tiene el hermano menor (el autor) de un chico afectado por esta enfermedad. Las crisis se convierten en monstruos en forma de serpiente en la imaginación del protagonista y la propia enfermedad como una montaña que ha de ascenderse por toda familia. Con gran contenido autobiográfico que le generaron muchas tensiones con su familia en el mundo real, David B. narra el periplo que realiza toda la familia por neurólogos, psiquiatras, neurocirujanos, psiconalistas y todo un elenco de extraños terapeutas alternativos para erradicar la enfermedad de su hijo pero que tan solo conduce al aislamiento progresivo de toda la familia en su lucha contra el Gran Mal.

Sin duda un libro muy interesante para los que conocen el género de la Novela Gráfica o una manera impactante de introducirse en él.