Ramón Rodríguez y Cristina Bueno: Ausencias

«Ni los trenes ni los furgones ni el olor del carbón son feos para los niños.»
Ray Bradbury

Cómo en entradas anteriores, hoy quiero recomendar otro cómic que aborda temas médicos, en esta ocasión las Crisis de Ausencia.

Ramón Rodriguez, cantante de Madee y ahora líder The New Raemon, nos cuenta la historia de su infancia a través de las ilustraciones de Cristina Bueno. Con pequeñas historietas nos acerca a los hitos de sus primeros años, marcados por la presencia de Crisis de Ausencia. En un tono amable, sin dramatismos, con humor y unas ilustraciones claras, Ramón Rodriguez nos habla de su primera crisis de ausencia, de su pediatra el Doctor Peñafiel, del Depakine 200 y los
maratones de cine de terror con su madre las noches que tenía que estar en vela y ayuno para los análisis y el electroencefalograma del día después. Pero por supuesto, y pese al título, no solo hay enfermedad, porque lo que hace es hablar de su infancia, de su pasión por la música, los juguetes de Star Wars, las zurras de su hermana y su pasión por las películas de terror. Como señala Juan S. Luna en su prólogo «Una lección de vida y optimismo».

Ausencias es una forma entretenida de acercarse a este subgénero que se está convirtiendo el cómic de temas médicos.

Epiléptico. La Ascensión del Gran Mal.

Epíléptico: La Ascensión del Gran Mal, es una obra de David B. (alter ego de Pierre François). Se trata de un género poco conocido en nuestro país: el cómic. Qué en las últimas décadas ha intentado reinventarse como Nóvela Gráfica en un esfuerzo por parte del cómic de «asaltar la fortaleza de la respetabilidad cultural». Pocas veces este esfuerzo es tan intenso como en Epilético, donde a través de 376 páginas de ilustraciones impactactantes, oscuras y de bordes afilados como el propio Gran Mal; nos relatan el periplo vital de una familia donde se ha instalado un nuevo miembro: la Epilepsia.

Por supuesto no se trata de un tratado sobre la epilepsia. Sino de la visión que sobre ésta tiene el hermano menor (el autor) de un chico afectado por esta enfermedad. Las crisis se convierten en monstruos en forma de serpiente en la imaginación del protagonista y la propia enfermedad como una montaña que ha de ascenderse por toda familia. Con gran contenido autobiográfico que le generaron muchas tensiones con su familia en el mundo real, David B. narra el periplo que realiza toda la familia por neurólogos, psiquiatras, neurocirujanos, psiconalistas y todo un elenco de extraños terapeutas alternativos para erradicar la enfermedad de su hijo pero que tan solo conduce al aislamiento progresivo de toda la familia en su lucha contra el Gran Mal.

Sin duda un libro muy interesante para los que conocen el género de la Novela Gráfica o una manera impactante de introducirse en él.